Tras la comunicación realizada por la Confederación Hidrográfica del Duero, el Ayuntamiento ya ha elaborado un protocolo para tener controlada la calidad del agua en esta zona. Entre las acciones que se van a llevar a cabo están las siguientes. Ya se ha avisado  al empresa de control de calidad del agua, para que, inmediatamente  a la puesta en marcha del servicio de agua de riego, realice controles más continuos e exhaustivos sobre la zona afectada. Del resultado de esos análisis se determinara la puesta en marcha del clorador, instalado el pasado año, con el fin de que la calidad del agua sea óptima para el consumo humano.

No obstante, se ruega a los vecinos de las Urbanizaciones de los Almendros, El Juncal y las Acacias que revisen sus instalaciones, comprobando las válvulas anti-retorno así como hidrantes u otras ramificaciones, para que no interfieran en la red de consumo potable.

Pero de entre todas las tareas, la más importante, es la continuar con la investigación e inspección de las parcelas de los vecinos para descubrir a aquellos que todavía no han colocado una válvula anti-retorno, así como a los que tienen manipulada la instalación, y que permite que ambos tipos de aguas se mezclen, con el consecuente problema para la salud pública.

Desde ahora, con la aprobación del Reglamento de Gestión del Suministro de Agua, podrá sancionar duramente a los infractores que comentan irregularidades, pudiéndoles pedir, como ya ha ocurrido, responsabilidades en el ámbito penal, por un delito contra la salud pública.